lunes, 6 de septiembre de 2010

Escritos Viejos (2005)

Mujer Danzando

Una mujer danzando, tal vez la danza sea rara, pero mi garganta no alcanza.
Las gotas sudorosas y frías corren por mi garganta. No se si voy a llegar a esa realidad irreal que pierde sentido solo de nombrarla, solo de sentirla. Que mas queda si el viento penetra en mí de una manera vertiginosa, mi cabellera vuela desesperada hacia el cielo. Esa maldita sensación de estar viva a veces molesta. ¿Quiero o no?
No se, solo se que necesito ese apoyo descomunal que pueda cambiar el razonamiento de esta cabeza loca, que no frena, y no frena, y no frena, tal vez nunca frene.
La mujer sigue danzando… o talvez sea el viento que voló a una criatura majestuosa y mi mente desfigurada no lo entiende y lo ve así.
Tal vez sea el maldito Rock, ese que hace que mi sangre corra por mis venas como un caballo salvaje. Ese rock que me comprende, me embriaga y me abraza, ese rock que me ayuda, me droga, y me besa.
Como una piedra rueda sobre la calle de tierra, corre mi sangre, mi rock que es sangre.
Como estas palabras quedarán en la nada cuando salga de este vicio relajante.
Como las promesas que alguna vez hice y el viento las llevó, empujándolas suavemente para que yo no las sienta partir.

Mujer Danzando II

Yo solo se que a veces hay situaciones en las que no quiero vivir mas.
En las que digo por hoy ya está, quiero dormir, y no levantarme hasta mañana. Que un ángel me rescate de este infierno, o tal vez me lleve a otro infierno, el infierno azul.
Solo intento relajarme, y lloro. Esa maldita impotencia de no poder hacer lo que quiero, lo que debo, lo que mi corazón me dice, me encierra, me asfixia, me toma por completo, llevándome a una dimensión desconocida de la que no puedo volver.
Al otro día despierto y me encuentro nuevamente con esa realidad irreal, la que no se si quiero o detesto, rodeada de esas personas a las que quería ver.
De esas personas que dibujan una sonrisa en mi cara, con lápiz de trazo fino.
Y esa agonía que me invade se desvanece entre los pasillo, en las horas de la mañana.

3 comentarios:

  1. Cinco años? Me gustan.. a veces cuando ni siquiera los amigos están nos salva algo tan etéreo e inanimado pero a la vez tan lleno de vida como la música..
    keep on atrope, this is the way :D

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  2. ja, si, tal cual...
    y eso que soy una persona que dependo de la gente que quiero...
    DEMASIADO aferrada... (una pelotuda)
    pero hay cosas... que... simplemente superan la compañía de cualquiera... el aliento de quien fuere... y la soledad que provocan tantos...

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  3. seeee
    la soledad que provocan tantos..
    no hay que depender de nadie Magui, jamás.

    Jamás.

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